La epilepsia es una enfermedad que afecta a muchas personas en todo el mundo. Es una condición que puede tener serias implicaciones para el bienestar y el estilo de vida de una persona. Como un empleador , preparar su oficina para aquellos con condiciones como esta es una buena idea. A continuación, le indicamos cómo puede hacer que su consultorio sea seguro para la epilepsia.

Sepa qué es la epilepsia

Antes de que pueda hacer cambios en la oficina para ayudar a alguien que tiene epilepsia, debe comprender cuál es la afección y cómo puede afectar al empleado. La epilepsia es una afección neurológica que puede provocar convulsiones en las personas. La gravedad y la frecuencia de las convulsiones pueden variar; sin embargo, esto es algo que deberá tener en cuenta en la oficina.

Cuando pregunte a un empleado sobre su enfermedad, averigüe sus requisitos de medicación y si necesita EEG ambulatorio y servicios de monitorización de rutina. En la oficina. Es importante preguntar con qué frecuencia tienen convulsiones y cualquier otro síntoma que tengan.

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Conozca los desencadenantes

Debido a que la epilepsia es algo que afecta al cerebro, existen desencadenantes específicos que desencadenan una convulsión que debe llamar su atención. Es posible que ya sepa que las luces estroboscópicas pueden ser un desencadenante masivo de convulsiones epilépticas, pero otras cosas pueden desencadenar una convulsión a tener en cuenta. Es fundamental conocer las señales de advertencia y las causas:

  1. Temperatura
  2. Fatiga
  3. Temporada
  4. Estrés
  5. Pantallas de computadora

Sepa qué hacer durante y después de una convulsión

Prepararse para prevenir una convulsión cambiando las condiciones del consultorio es solo el primer paso cuando se trata de un paciente. Si su empleado se cayera y tuviera un ataque en la oficina, necesitaría saber qué hacer durante el ataque y cómo ayudarlo a descansar y recuperarse después.

Habla con el empleado y obtén su consejo y también piensa en hacerle algunas preguntas importantes. Asegúrate de tener una sala de descanso y recuperación preparada para el empleado y asegúrate de saber cuál es su proceso de recuperación, a veces esto será dormir o incluso seguir trabajando y seguir con el día.

Planifícalo

Siempre es importante estar preparado para un episodio como una convulsión, y debe tener un plan de acción en marcha cuando esto suceda. Sería útil tener un armario en la oficina que estuviera lleno de artículos como almohadas, mantas, medicamentos y cualquier otra cosa que el empleado necesite.

Tenga un lugar tranquilo listo para usar después de una convulsión y asegúrese de que todos los demás empleados sepan cómo manejar la situación en caso de que suceda cuando usted no esté allí.

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Considere la carga de trabajo

Es importante recordar que el hecho de que un empleado pueda tener una afección médica no significa que no pueda realizar las funciones esenciales y no afecta su capacidad para desempeñarse bien. Al diseñar un horario de trabajo para alguien que tiene epilepsia, hable con él y vea qué deberes están dispuestos a hacer. Asegúrese de que su trabajo no implique conducir y asegúrese de que el empleado esté siempre en una habitación con otros para mantenerlos a salvo cuando algo suceda.

Mejorar su escritorio

Un espacio de trabajo debe ser adecuado para cualquier persona que trabaje allí. Cuando se trata de alguien que tiene epilepsia, es fundamental pensar en el espacio de la oficina y el área del escritorio en términos de comodidad y seguridad. Estas son las cosas que debe buscar en el escritorio:

  1. Monitor de computadora LED
  2. Una silla cómoda y de apoyo
  3. Bordes de escritorio curvados
  4. Auriculares inalámbricos para llamadas telefónicas
  5. Espacio debajo del escritorio

Utilice un sistema de amigos

Una forma constructiva de garantizar que el empleado que sufre de epilepsia esté seguro en todo momento es implementar un sistema de compañeros en la oficina. Esto significará que alguien está emparejado con la víctima en todo momento, y ambos pueden usar alarmas que se dispararán cuando la persona con epilepsia la active o se caiga y tenga una convulsión. Esto asegura que alguien siempre esté al tanto de lo que está sucediendo y que la persona pueda mantenerse lo más segura posible.

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Tener un ascensor

Una de las formas prácticas de mejorar la seguridad de su edificio de oficinas si tiene un espacio de varios pisos es instalar un ascensor. Al subir escaleras, esto puede convertirse en un desencadenante de una convulsión, y si se caen, puede haber mucho daño. Es por eso que en lugar de tener un elevador para que viajen es más seguro, y se asegurará de que no corran el riesgo de una convulsión.

Asegurar un inodoro accesible

Todo lugar de trabajo debe tener un inodoro para aquellos que lo necesitan, pero si su oficina aún no tiene uno, debe instalar uno. Esto asegurará que si el empleado sufre una convulsión mientras está en los inodoros, tendrá suficiente espacio para moverse sin golpearse la cabeza con algo y podrá tirar del cordón de emergencia para alertarlo de su presencia.

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Eduque al personal de su oficina sobre la epilepsia

Cuando trae a alguien al lugar de trabajo, que tiene una enfermedad como esta, es esencial que informe a su personal actual sobre la afección. Si no comprenden realmente cuál es la situación y cómo afecta a una persona, podrían pensar que le está dando un trato especial.

También debe pensar en lo que sucedería si tuviera una convulsión mientras usted no está en la habitación. Asegúrese de que todos sepan cómo actuar cuando se produce una convulsión y cómo mantener a salvo a la víctima.

Tenga un plan de evacuación

El estrés de evacuar un edificio por una alarma de incendio puede ser suficiente para desencadenar una convulsión, y es por eso que debe considerar lo que hace en términos de esto. Cree un plan que permita un movimiento suave y un uso mínimo de escaleras cuando sea posible para una escapada segura.

Hay muchas formas en que puede preparar su entorno de trabajo para alguien que tiene epilepsia y asegurarse de que pueda trabajar y sentirse seguro bajo su cuidado.